viernes, 5 de febrero de 2010

UN PAÍS A LA DERIVA ( EN LO ECONÓMICO Y EN LO POLÍTICO).



Los últimos datos económicos son malos, pésimos más bien, tasa de paro en el 19%, déficit público en más del 10% y peores que serán a la espera de los datos del PIB del cuarto trimestre y del IPC de Enero que se darán la próxima semana ( jueves y viernes).

España no está en quiebra como Grecia, pero no pintan muy bien las cosas. Los bandazos continuos que está dando el Gobierno no favorecen ni a la economía, ni a la imagen que los inversores extranjeros puedan tener de España.

Tampoco ayuda la actitud de la oposición, aprovechando esta coyuntura para hacer electoralismo en vez de remar en la misma dirección buscando el bien del país. Creo, que si la cosa hubiese sido al revés ( gobernando el PP y en la oposición el PSOE), la actitud sería bien distinta.

En una crisis como la que estamos padeciendo, hay que dejar de lado el electoralismo, y no solo a la hora de hacer oposición, sino a la hora de gobernar. Hay que ser firmes en las medidas a tomar. No se puede lanzar globos sonda continuamente a ver como responde el electorado.

La sociedad, la gente, tiene memoria a corto plazo y una medida que ahora puede resultar antipopular, de aquí a dos-tres años puede ser más rentable electoralmente de lo que se cree.

Y también dejar clara mi postura, de ninguna manera apoyaré a un gobierno que imponga la edad de jubilación en los 67 años, es intolerable en un gobierno que se dice de izquierdas. Hay medidas mucho menos dañinas para la clase trabajadora que todas estas. ¿Por qué no se abren más guarderías públicas de 0-3 años?, ¿sabéis cuantas personas ( mujeres principalmente) se podrían incorporar al mercado de trabajo, con todo lo que ello supone en aportaciones a la Seguridad Social?, pues casi 3 millones. ¿No es mucho mejor esto que jubilar a los trabajadores a los 67 años?